Cuando por cualquier motivo queremos cambiar la marca que utilizamos usualmente o no la podemos encontrar en el lugar de compra, ¿cómo seleccionamos una nueva marca? Lo que generalmente hacemos es escoger un empaque que nos cautive o llame nuestra atención. La gran mayoría de veces no tenemos la oportunidad de probar el producto que vamos a comprar, por esto el empaque es el encargado de vender el producto: debe convencernos de tomar la decisión de compra.
De ahí la importancia de su diseño, de lograr un empaque original que comunique la identidad de marca y los beneficios del producto, que llame la atención, que nos haga pensar, sonreír, hablar y finalmente comprar. Por esto hay que dejar de pensar en el empaque sólo como un medio para contener, proteger y transportar un producto, el empaque funciona como una herramienta de mercadeo que influye decisivamente en la decisión de compra.
Los colores siempre han influido en nuestros sentidos y estados de ánimo, así el amarillo actúa como estimulante mental y nervioso. El naranja es un excitante emotivo. El rojo, aumenta la tensión muscular y la presión sanguínea. El verde dilata los capilares y tiene un efecto reductivo de la presión. El azul es un calmante que actúa sobre el corazón y los pulmones y aumenta la resistencia de los tejidos. De igual manera las texturas pueden influir en nuestra selección de un producto. El mercadeo moderno aprovecha estos dos elementos para sacar un mayor provecho a la hora de diseñar los empaques que vemos en los anaqueles o vitrinas.
Empaque para ropa interior. |
Tapa cronometro para pastillas. |
Surtidor para bolsas de relleno. |
Botella de vino para atomovilistas |
No hay comentarios:
Publicar un comentario